Un puma ingresó a una casa en Colorado, Estados Unidos, y se terminó comiendo a la mascota de la casa: un gato llamado Klondike.
El trágico episodio ocurrió cuando el animal salvaje se metió a la vivienda por una pequeña puerta y quedó atrapado.
El puma estuvo al menos una hora inspeccionando toda la casa, hasta que se encontró con el pequeño gato.
La pelea de felinos terminó con Klondike herido. Cuando la dueña de la vivienda llegó, encontró al puma descansando en el living y a su pequeño gato muerto.
Los oficiales de policía, tras llegar al lugar, dispararon dardos somníferos al felino salvaje para dormirlo y trasladarlo a un refugio.