Parece que Britney Spears no ha empezado la gira de "Piece of me" con buen pie. En el concierto inaugural del tour, que tenía lugar el viernes en el estado norteamericano de Maryland, la estrella del pop sufrió uno de sus mayores accidentes de vestuario.
Spears estaba cantando "Do something", cuando un movimiento de la coreografía que acompaña al single provocó que el top que llevaba se bajara, dejando al descubierto uno de sus pechos.
Los intentos de la cantante por reconducir la situación a lo largo de la actuación resultaron infructuosos, pero continuó con el tema y con el baile que lo acompañaba hasta el final.
La artista no es la única que ha sufrido este tipo de accidentes. Recordemos que el "Pezongate" de Justin Timberlake y Janet Jackson durante su actuación en el descanso de la Superbowl de 2004 daba la vuelta al mundo.
Tampoco es la primera vez que le ocurre a Spears. En 2016, durante una actuación en Las Vegas, otro top le jugaba una mala pasada y tuvo que cubrir su pecho con sus propias manos hasta que se pudo arreglar.