Un policía de California, EEUU, mató a una adolescente de 14 años en un centro comercial mientras se probaba el vestido que usaría en su fiesta de quince. Los uniformados habían llegado hasta el lugar tras una denuncia que alertaba que un ladrón armado había ingresado al lugar.
El siniestro ocurrió en una tienda North Hollywood el 23 de diciembre, cuando la concurrencia era mucho más elevada de lo habitual. Un llamado le avisó a la Policía que un hombre armado estaba en el local.
Según se pudo observar en las cámaras de seguridad, el sujeto tenía una cadena de bicicleta en la mano y la agitaba entre la gente. En un momento atacó a una mujer y le pegó reiteradas veces.
Cuando los policías llegaron, identificaron al sospechoso y le dispararon con la intención de reducirlo, según aseguran ellos. Lo cierto es que esa bala atravesó la pared del probador donde estaba escondida Valentina Orellana-Peralta, oriunda de Chile, junto a su mamá y se cobró la vida de la menor.
Las imágenes de las cámaras de los policías muestran a varios oficiales empuñando sus armas. Tras el disparo, el sospechoso cayó al suelo y fue esposado, mientras del otro lado de la pared, una menor perdía la vida.
El jefe del Departamento de Policía, Michael Moore, ordenó una investigación del incidente.
Una de las principales organizaciones de defensa de los derechos civiles de los hispanos en Estados Unidos, Lulac, criticó la intervención policial.
”Es inaceptable que policías de Los Ángeles, entrenados, abran fuego en una tienda llena en plena época de Navidad sin estar seguros de que el sospechoso estaba armado”, dijo Domingo García, presidente de Lulac.
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