Este viernes murió el querido periodista, conductor y productor rosarino Gerado Rozín tras darle pelea a una dura enfermedad. A principio de semana se conoció que su estado de salud era muy delicado y sus allegados pidieron tratar el tema con "respeto y cautela". Se informó que no estaría al frente de su ciclo "La peña del Morfi" y que en su lugar estaría Iván de Pineda junto a quien había sido su compañera, Jésica Cirio.
Si bien no se comunicó oficialmente cuál era el mal que lo aquejaba, trascendió que era una enfermedad terminal. En abril del 2021 tuvo que ausentarse de su programa por una arritmia. En aquel momento una videollamada desde su casa para despejar especulaciones y dijo.
“Ando con un tema de salud que, afortunadamente, pinta bien, arreglable, nada más grave de lo que, por suerte, pudo ser. Sí requiere hacerme estudios, trabajar en el asunto y para eso me voy a ocupar un tiempo sin romper las guindas por ahí”, contó.
“Lo quería contar en vivo yo para que no haya malas interpretaciones, como sin querer hubo los días anteriores. Estoy acá, estoy bien. Me tengo que hacer unos estudios y quizás me ponga más fuerte a trabajar en esta recuperación, de algo que no sabemos mucho qué es”, se sinceró
Luego volvió a estar al frente de su programa y su última aparición frente a cámara fue el domingo 26 de diciembre, cuando se emitió el último programa de La peña de Morfi.
En su brindis dijo: "Pensaba que el brindis personal por primera vez me lo guardo...", dijo el conductor cuando le llegó el turno de hablar. Y detalló, dejando en claro que no quería hablar de su vida íntima: "Quiero a los que me quieren, me quieren aquellos a los que quiero, lo saben. Voy derecho al laburo".
"Pensaba mientras venía para acá que soy un tipo que nunca tuvo un fin de semana. Empecé a trabajar a los 15 años en un diario y en los diarios se usaba tener franco o viernes y sábado o domingo y lunes. No hay queja porque me ha ido bien en la vida, vivo de lo que me gusta, pero desde entonces mis hijos nunca me vieron un fin de semana completo", aseguró.
"Hace más de 30 años que trabajo y nunca tuve sábados. Hoy entendía que trabajo para gente que disfruta de una manera distinta. Y yo disfruto tratando de que disfruten. Te cambia la perspectiva entender que cada uno con su laburo decide su gramática", dijo, notablemente emocionado.
"Nosotros somos de esta banda. Esta es la casa nuestra, no la vida nuestra: la casa nuestra. Habitamos ese mundo, el mundo en el que trabajamos todos para hacer este programa y amamos este laburo", añadió.
Luego, reflexionó sobre su año: "Fue un año muy exitoso para nosotros, tiene que ver con lo profesional pero, en mi caso, y no quiero aclarar más nada, también con lo personal", dijo mientras le caían las lágrimas.
"Hay algo de lo que acá se ha generado que nos ha hecho bien a nosotros y a la gente que pasó la pandemia, los enfermos, los muertos, mirándonos un ratito a nosotros porque la música sentían que los ayudaba", cerró.
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