Desde la terraza de un edificio en la capital ucraniana, el periodista de la CNN realizaba uno de sus reportes informativos diarios cuando comenzaron a escucharse varias detonaciones, por lo que empezó a perder la concentración y a mirar hacia el horizonte, en busca de visibilizar el origen de aquellas explosiones.
Fue entonces cuando el conductor, desde el estudio en Estados Unidos, le preguntó si el lugar donde estaba era seguro y si no corría riesgo su vida. Aunque descartó la posibilidad de estar en peligro, se colocó un chaleco antibalas y un casco protector.
El video de la transmisión comenzó a viralizarse rápidamente en las redes sociales.
Sin embargo, muchos usuarios criticaron la actitud del corresponsal y aseguraron que se trató de una exageración o "una puesta en escena", debido a que el sonido de las detonaciones era muy lejano y siquiera podía verse la luz de los impactos.
"Eso de ponerse el chaleco y el casco en vivo no le suma credibilidad a CNN", "Puede que haya explotado algo, pero está muy lejos para que se colocara su armadura de caballero" y "Puro show" fueron algunos de los comentarios que aparecieron en la comodidad de Twitter.
CNN’s Matthew Chance in Kyiv, Ukraine, stops his live reporting to put on gear as he and the team hear loud explosions near the city. https://t.co/3WVhBYl9RV pic.twitter.com/nOLp5L22eJ
— CNN (@CNN) February 24, 2022
Minutos después de que Vladimir Putin anunciara el inicio de una "operación militar especial" en Ucrania, en Kiev y otras ciudades de ese país comenzaron a registrarse explosiones y también cortes de luz.
La CNN reportó estallidos de origen no especificado en la capital ucraniana y se especula que podrían tratarse de los primeros bombardeos lanzados por Rusia.
Luego también se escucharon explosiones en Jarviv, la segunda ciudad en importancia del país, al igual que en la localidad portuaria de Mariupol, en el Este de Ucrania.
Mientras tanto, en una reunión de emergencia que convocó en la noche de este miércoles del Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador ucraniano en ese organismo, Sergiy Kyslytsya, instó a que Rusia debe "parar la guerra".
"No es una guerra, es una operación militar", le respondió su par ruso Vassily Nebenzia, restándole gravedad al ataque.
Inmediatamente después de que Putin anunciara el inicio de su operación militar especial en Ucrania, Estados Unidos calificó la acción como "un ataque injustificado y no provocado".
Mediante un comunicado oficial difundido por la sala de prensa de la Casa Blanca, el mandatario estadounidense, Joe Biden, aseguró que estará "monitoreando" el conflicto entre ambas naciones europeas y precisó que recibirá "actualizaciones periódicas" de su equipo de seguridad nacional.
Por otro lado, apuntó contra Putin por haber "elegido una guerra premeditada que traerá una pérdida catastrófica de vidas y sufrimiento humano".
Asimismo, anticipó nuevas sanciones contra Rusia: "Mañana me reuniré con mis homólogos del G7 por la mañana y luego hablaré con el pueblo estadounidense para anunciar las consecuencias adicionales que Estados Unidos y nuestros aliados y socios impondrán a Rusia por este acto innecesario de agresión contra Ucrania y la paz y la seguridad mundiales".
"También nos coordinaremos con nuestros aliados de la OTAN para garantizar una respuesta fuerte y unida que disuada cualquier agresión contra la Alianza. Esta noche, Jill y yo oramos por el pueblo valiente y orgulloso de Ucrania", agregó.
"Solo Rusia es responsable de la muerte y destrucción que traerá este ataque, y los Estados Unidos, con sus aliados y socios, responderán de manera unida y decisiva. El mundo hará que Rusia rinda cuentas", completó.
Por último, remarcó que "las oraciones del mundo entero están con el pueblo de Ucrania esta noche, mientras sufre un ataque no provocado e injustificado or parte de las fuerzas militares rusas".
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