Una agencia brasileña logró captar imágenes únicas de un indígena que ha vivido solo en un bosque amazónico durante al menos 22 años, según informó The Guardian.
Es la primera vez que pudo ser grabado de forma tan clara el indígena que tiene unos 50 años de edad y que según los expertos aparenta tener un buen estado de salud.
"Él está muy bien, cazando, manteniendo sus cultivos de papaya, de maíz. Él está en buen estado de salud y en buena condición física con todos esos ejercicios que hace", dijo Altair Algayer, coordinador regional del gobierno brasileño de la agencia indígena Funai, a dicho diario.
Se cree que el hombre, conocido como "el indígena en el hoyo", es el último sobreviviente de una tribu aislada en el Amazonas brasileño. Para sobrevivir en la selva —lugar peligroso y hostil para cualquier persona—, caza monos, aves y cerdos con un arco con flechas y con trampas en las que cava huecos que tienen pedazos de madera afilada.
La tribu de la que era parte el indígena comenzó a ser exterminada en la década de los 70 y 80 a manos de granjeros, leñadores y personas que se apropiaban a la fuerza de la tierra que habitaban.
El hombre es el último sobreviviente de su tribu. Los últimos seis miembros fueron asesinado por granjeros en 1995. La primera vez que fue localizado por un grupo de investigadores fue en 1996 y desde entonces intentan seguir su rastro. En 1998 unos documentalistas lograron grabarlo de forma muy breve, pero desde entonces no se sabía nada de él.
Una de las políticas de Funai es lograr que los grupos indígenas permanezcan aislados; preservarlos y evitar el contacto con el mundo exterior -con la sociedad- es una de sus misiones principales.
Sin embargo, la fundación intenta de forma indirecta facilitarles su vida en la selva: les dejan en sitios estratégicos hachas, machetes y semillas. Pero "el hombre del hoyo" desiste de todas estas herramientas porque no desea ningún tipo de ayuda de parte de la sociedad.
"Yo entiendo su decisión. Es una señal de resistencia, y también un poco de repudio, odio, sabiendo por todo lo que pasaron él y los suyos", dijo Algayer.
Fiona Watson, directora de investigación y defensa de Survival International –un grupo sin fines de lucro que trabaja para proteger a los pueblos indígenas–, describió el metraje como "extraordinario", puesto que las 8.070 hectáreas de bosque protegido en las que vive el hombre están completamente rodeadas de ranchos y granjas.
"La misión de Funai es mostrar que él está bien y está vivo. Lo importante ha sido que lo han podido mantener con vida dentro del territorio", resaltó Watson.
"El hecho de que esté con vida nos llena de esperanza. Si se quiere, él es como el último símbolo de algo que ya no está", dijo Watson.
De acuerdo con Funai, hay unas 113 tribu aisladas viviendo en el Amazonas brasileño que no mantienen ningún tipo de contacto con la sociedad. De igual forma, hay unos 15 grupos en Perú y otros en Colombia, Ecuador y Brasil.
Algunas tribus como las de los Awá, en Maranhão —zona este del Amazonas—, son cazadores nómadas que viven de la pesca y de los alimentos que recolectan. Otras tribus son sedentarias, se dedican al cultivo de bananas, maíz y papas, entro otros alimentos.
"La ironía de esto es que estamos encontrando más tribus o hombres aislados de lo que pensamos. Pero también es preocupante que estamos mostrando al mundo dónde se esconden", dijo Watson.