El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se encamina a su reelección pese a la profunda crisis del país, tras unos comicios con baja afluencia, boicoteados por la oposición y desconocidos por gran parte de la comunidad internacional.
Sin los principales candidatos de la oposición y con un tribunal electoral percibido como adicto al gobierno, el heredero del líder Hugo Chávez se enfrentó a tres rivales minoritarios que fracturaron el voto opositor.
El Pueblo de Venezuela cree en la democracia, ¡todos a votar! Quedan pocos minutos pero todavía alcanzan a llegar a los lugares de votación. Hoy se decide el futuro de los próximos 30 años de la Patria. #VotaPorVenezuela #TodosAlRematePerfecto pic.twitter.com/KdIC7bY8K3
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 20 de mayo de 2018
La votación, para la que fueron llamados 20,5 millones de electores, terminaba a las 18 (locales), pero los centros electorales donde había votantes permanecieron abiertos por varias horas más. Muchos colegios, sin embargo, estuvieron semivacíos.
Hoy, #20M @NicolasMaduro no ha engañado a nadie. El mundo esta viendo esta farsa. Me uno al pueblo de #Venezuela quien lucha incansablemente por la restauración de un país libre y democrático. #JusticiaParaVenezuela
— Senator Rubio Press (@SenRubioPress) 20 de mayo de 2018
En la capital, Caracas, se podían ver reflejadas en las calles y los centros de votación todas las posiciones políticas, incluso el boicot opositor que despobló algunas zonas.
"Vine a votar porque quiero que ese señor se vaya de ahí. No podemos seguir así. Necesitamos algo distinto", explicó a la agencia de noticias DPA María Justo, una venezolana de 65 años del Petare, uno de los barrios marginales más grandes de Sudamérica.
Hoy queda claro que esa propuesta de llamar a la abstención; ha dejado atrás una oportunidad extraordinaria para darle cause cierto a la tragedia que vive Venezuela #20M
— Henri Falcón (@HenriFalconLara) 21 de mayo de 2018
No muy lejos, Bernardino González, un funcionario de la empresa de aguas públicas Hidrocapital, de 45 años, explicó que él también decidió votar porque "no hacerlo no es la solución". No quiso decir a quién había apoyado en la urna.
También en Caracas, pero en el barrio 23 de Enero, un tradicional bastión chavista en el centro de la capital, Fernando Carvajal, un comerciante de 61 años contó que votó para que el presidente Nicolás Maduro sea reelecto.
Por su parte, Estados Unidos tildó de fraudulentas las elecciones presidenciales.
Watching #Venezuela today. Sham elections change nothing. We need Venezuelan people running this country...a nation with so much to offer the world. We call on the government to free #JoshHolt
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) 20 de mayo de 2018