La inseguridad se convirtió en un tema de gran preocupación para los colectiveros del grupo 200, que la semana pasada fueron víctimas de dos asaltos a mano armada.
El primero ocurrió el viernes, cuando un hombre y una mujer armados subieron a una de las unidades. El segundo ocurrió el domingo, dos hombres también armados amenazaron al chofer y asaltaron a los pasajeros a bordo.
"Estamos teniendo robos con arma de fuego, suben a robarle a los pasajeros y a los choferes. Hemos tenido casos donde ha habido disparos arriba del colectivo. Lo que pedimos es un poquito más de seguridad," manifestó uno de los colectiveros.
El incidente del domingo involucró a dos sujetos armados, mientras que el del viernes pasado fue perpetrado por una pareja. En ambos casos, los asaltantes no solo amenazaron al chofer, sino que también a todos los pasajeros a bordo. "Van niños y suben los asaltantes con armas de fuego. Imaginen a los niños viendo las armas de fuego," añadió el colectivero, visiblemente preocupado.
Ante esta ola de violencia, los colectiveros exigen medidas de seguridad más estrictas. "Lo que estamos pidiendo es que se vea cómo podemos tener más seguridad para todas las personas. Nosotros estamos transportando gente y pueden lastimarla" explicó.
Hace un mes, ya se habían reportado incidentes similares, lo que ha llevado a los colectiveros a plantear la necesidad de una solución urgente. "La posible solución que nosotros vamos a tratar de pedir es que suban a controlar los micros con un sistema biométrico, y bueno, el que tenga que bajar, no volverlo a subir al colectivo," sugirió uno de los conductores.
Los choferes no descartan tomar medidas drásticas si la situación no mejora. "No vamos a permitir que lastimen a ninguno de los compañeros. Si hay que cortar el servicio o llegar a tomar alguna medida, esto se hablará con la parte sindical y veremos hasta dónde llegaremos. Todos tenemos familia y queremos volver a casa," concluyó.