Ya es 6 de diciembre, en un pestañear llegan las fiestas y, luego, las vacaciones. La gente ya está planeando qué va a hacer en sus días de descanso, eligiendo lugares, viendo precios, reservando hoteles y pasajes. Hay un sitio en Mendoza que es una belleza y que vale la pena la visita. Se trata del Laberinto de Borges, en San Rafael.
El laberinto de Borges es el más grande de América, con sus más de 8700 metros cuadrados. Es una obra de arte en sí misma que esconde una gran simbología e historia realizada con extensos senderos. El laberinto se enmarca en un parque gigante, rodeado de viñedos, acequias, y un frondoso bosque.
Su vista panorámica se puede disfrutar desde un mirador ubicado en el lugar.
Fue construido en la finca Los Álamos, que es la casa natal de Susana Bombal, amiga de Jorge Luis Borges.
Además de recorrer el famoso laberinto, en el lugar hay sitios para comer. También hay una zona de juegos infantiles enmarcados al aire libre, un museo, una laguna y un bosque.
El nombre del escritor. En la tercera imagen hace alusión a los espejos. "Hay algo temible en esa duplicación visual de la realidad", decía Borges.
Borges vivió 86 años y murió en el año 1986.
María Kodama fue la esposa y compañera de vida de Borges.
El tiempo es infinito y paralelo", decía Borges.
El símbolo del infinito.
El marco del laberinto es un libro abierto.
El bastón de Borges.
Horario actual: abierto todos los días de 10:00 a 19:00. El valor de la entrada general es de $2000. Los menores de 6 años entran gratis, entre los 7 y 12 años pagan $1.000. Y los mayores de 70 años, $1350.