Desde hace unos años, los estudiantes que empiezan quinto año del secundario adoptaron festejar el último primer día (UPD). La celebración consiste en juntarse la noche previa al primer día de clases, que será el último para ellos en el secundario, y comer, tomar alcohol, bailar. Hacen una fiesta. Desde ahí y sin descansar se van al colegio.
Lo que ocurre en algunos casos es que los estudiantes llegan alcoholizados. Por eso, desde la Dirección General de Escuelas advirtieron que multarán a los padres que permitan que sus hijos ingresen borrachos a la escuela.
La campaña de concientización pone el foco en la responsabilidad de los padres a la hora de mandar a sus hijos al colegio y pidieron que controlen la ingesta de alcohol de los mismos.
Debido a las preocupaciones que el alcohol genera, Canal 9 habló con el médico toxicólogo, Francisco Dadic, que explicó: "El alcohol provoca modificaciones en el cerebro. Cuando hablamos de educación lo primero es enviar el mensaje desde casa. Si los chicos ven que en una fiesta, los familiares tiene episodios de embriaguez, empiezan a naturalizar el alcohol como una sustancia de consumo no peligrosa. Y, sin embargo, es muy peligroso, más en la modalidad de uso que tiene los adolescentes, que son grandes cantidades en un periodo corto de tiempo".
"Toma gran cantidad de alcohol genera síntomas que pueden llevar a cuadros graves como dificultades para la coordinación, hipoglucemia, puede llevar a cuadros de convulsiones, de coma, e incluso, llegar hasta la muerte", agregó.
A eso se suma la mezcla de distintas sustancias, la no ingesta de alimento que lleva a que los síntomas sean más fuertes.