Desde el miércoles 17 de febrero comenzará un retorno progresivo de todas las actividades de la UNCuyo, y si bien hay protocolos generales, las facultades e institutos y la Secretaría Académica definirán su propia modalidad de vuelta a clases.
La Universidad ya anunció, tanto a mediados de diciembre como en los últimos días de 2020, basándose en las recomendaciones del Comité Epidemiológico de la UNCuyo, que tenía definidos protocolos para regresar a la presencialidad, tanto en los ámbitos de trabajo como en las aulas en sus distintos niveles.
El pasado 9 de diciembre, a través de la resolución 280/2020, se aprobó el “Documento conjunto de posicionamiento para la vuelta a las actividades presenciales” en la Universidad, que fue elaborado por Comité Epidemiológico.
Días después y a través de la Resolución 2100/20, el rector Daniel Pizzi definió, ad referéndum del Consejo Superior, que el miércoles 17 de febrero sea la fecha para que la UNCuyo comience de manera “parcial, gradual y escalonada”, a ocupar los lugares de trabajo y de clases, según los tiempos del ciclo lectivo 2021.
Esa norma, en su artículo 1°, delega en “Decanos/as de las Unidades Académicas, los/as Directores/as de Institutos (...) y en las diversas Secretarías que funcionan en el Rectorado, “la competencia para planificar, decidir y ejecutar las acciones posibles conducentes para reanudar las actividades presenciales en sus respectivas jurisdicciones, pudiendo determinar -en cada caso- fechas y modalidades”.
A medida que avance el ciclo lectivo 2021, cada facultad o escuela dependiente de la Universidad tendrá la potestad de definir la forma en que se alcanzará la progresiva presencialidad, tanto en el nivel superior, como en el secundario y primario.
Eso se concretará contemplando una presencialidad “limitada” y atendiendo tanto los protocolos de regreso “consensuados por las autoridades sanitarias” nacionales y provinciales, tal como indica el documento que elaboró el Comité Epidemiológico.
Además, las decisiones que se tomen estarán sujetas a la marcha de la pandemia en las diferentes regiones del país.
Entre los puntos que las distintas áreas deberán tener en cuenta se destacan:
De todos modos, y en vista al actual contexto de pandemia, las autoridades mencionadas deberán presentar una versión propia de los protocolos recomendados oportunamente por el Comité Epidemiológico, para su correspondiente aprobación.
Por otro lado, siempre contemplando un ámbito de diálogo previo a la toma de decisiones sobre este asunto, quedará abierta la posibilidad de convocar a reuniones paritarias, tanto con el claustro docente como con el del personal de apoyo académico y de servicios. Esas instancias propiciarán nuevas acciones, si se tornan necesarias.
Asimismo, si las condiciones se complican, el Rector podrá dar por finalizada la delegación y promover -como sucedió durante el período de cese de actividades en 2020- acciones que ayuden a prevenir situaciones que pudieran perjudicar la salud de estudiantes, docentes y no docentes.
Para ello, y atendiendo además a lo que suceda tanto a nivel nacional como provincial, deberá contar con el correspondiente informe del Comité Epidemiológico, tal como lo señala también la resolución 2.100/2020.