Una mujer de 41 años fue a hacerse una lipoaspiración y murió poco después

Una dolorosa historia sacudió el país. Una mujer de 41 años fue a hacerse una lipoaspiración y murió poco después de la operación.

El hecho ocurrió en una clínica privada de La Pampa y la familia acusa a los médicos de abandono de persona. 

Tamara Gómez (41) ingresó a la clínica Modelo de Santa Rosa el viernes y fue sometida a una cirugía estética, una lipoaspiración a cargo de un cirujano estético.

La operación, luego se complicó más de lo pensado.

Tras la noticia, Mauricio Gómez, su hermano, aseguró que Tamara "estaba muy bien de salud, los análisis pre-quirúrgicos le dieron bien. No nos han dado ninguna explicación de nada, nosotros queremos saber qué pasó”.

Y agregó a meidos locales: "El médico que la operó no nos explicó nada, porque él la operó y ese mismo día se fue a Buenos Aires a llevar los hijos. Mi hermana quedó a cuidado, supuestamente, del padre del médico... así que con el único que hablamos fue con él".

Todo fue muy rápido para la familia Gómez, que no imaginó ese final: "El día después de la operación, es decir el sábado (7 de julio), pasó a verla el padre del médico que la operó. La revisó un poco, así nomás, por arriba... y le dijo que estaba todo bien, que se podía ir de alta", explicó.

Y los familiares continuaron con el relato: "Mi hermana le dijo que no se sentía bien, le parecía que se desmayaba, estaba débil, contaba que le sangraba mucho el ombligo. Entonces, le dijo que al día siguiente, iba a pasar a mirarle el ombligo. Mi hermana murió es madrugada, cerca de las dos de la mañana".

El hermano también relató el duro momento en el que el médico de guardia les comunicó que Tamara había fallecido.

"Cuando llegué a la clínica, me quedé a acompañar a mi mamá. En un momento bajó el médico de guardia, que no sé el nombre y nos dijo que habían tratado de reanimarla, pero que mi hermana había tenido un paro cardíaco y que había muerto", dijo el hermano de la víctima.

"Después me crucé al padre del médico que la operó y lo único que dijo era que había sido un caso fortuito, que en la operación había estado todo bien. Yo lo corté ahí... Le dije que se callara la boca, que no era el momento y le pedí que se retirara. Después en la clínica nos apuraron con el trámite del sepelio", explicó.

El primer momento fue de shock.  “En un primer momento quedamos todos muy conmocionados, yo me ocupé de contener a mi mamá, a mi papá y a mi sobrino, el hijo de mi hermana, que tiene 12 años“, destacó Mauricio.

Ahora, la familia busca respuestas y por eso, acudió a la Justicia. “Con el correr de las horas empezamos a analizar los que nos decían. Así que ayer (por este miércoles) hicimos una denuncia en la Seccional Primera por abandono de persona y por mala praxis", afirmó.

A su vez, la madre de Tamara Gómez y una amiga presentaron otra denuncia en la fiscalía de turno por las mismas causas.