Un crimen sucedido en los últimos días del 2017 conmociona a todo el país. El congojo se debe principalmente en que la víctma es un joven de tan solo 20 años quien fue ultimado por su novia de 19 por motivos que se desconocen.
El hecho sucedió en la localidad entrerriana de Gualeguaychú y fue la propia mujer quien confesó el homicidio al fiscal de la causa, Lisandro Beherán y sumó un dato importante, lo cometió con el arma reglamentaria de su padre que es policía.
La joven se llama Nahir Galarza es hija de un policía local de nombre Marcelo Galarza, quien relató ante el fiscal Lisandro Beherán cómo le disparó al joven luego de haber compartido la noche en su casa y salir a pasear en moto.
El fiscal señaló a la prensa local que no están claros los motivos del ataque. Pero, la joven fue trasladada a la sala 6 de Psiquiatría del Hospital Centenario, dado que se encontraba en estado de shock.
La Policía confirmó que Fernando Pastorizzo (20) fue hallado ayer sin vida al lado de su motocicleta y con todas sus pertenencias intactas, cerca de las 5 de la madrugada.
Según los primeros datos de investigación, el joven recibió dos disparos efectuados con una pistola calibre 9 milímetros, uno de los cuales ingresó en la zona del corazón con orificio de salida en la espalda.
Además, se encontró una vaina servida y un proyectil sin utilizar, mientras que se confirmó que los disparos fueron efectuados a corta distancia.
Según fuentes policiales, el episodio fue descubierto cuando un remisero que pasaba por el lugar observó el cuerpo tirado en la calle y con el rostro cubierto de sangre, por lo que alertó a los investigadores.
El conductor contó que observó la moto caída "y al lado un muchacho en el suelo y otra persona agachada que supuestamente lo estaba ayudando".
El hombre explicó que, luego de dejar a un pasajero cerca de la zona, regresó al lugar "para ver si podía ser de alguna ayuda". "Ya no estaba en el lugar esa otra persona que había visto previamente junto al muchacho caído y que no pude determinar si era un hombre o una mujer, porque a esa hora todavía estaba oscuro, pero al lado de la moto caída había dos cascos. Esa segunda persona, cuando regresé ya no estaba ahí", indicó el remisero.
En diálogo con el portal ElDía, el remisero contó que cuando encontró a Pastorizzo estaba tirado en el suelo y agonizando "movía la boca, no estaba muerto".
Inmediatamente se comunicó con la Policía, que pidió una ambulancia. El vehículo llegó unos 20 o 30 minutos después, según relató el testigo, pero a esa altura el joven ya había fallecido.
Otro de los testigos fue un parrillero de la zona, quien indicó que la persona que escapaba de la escena era una mujer, aunque no se conocieron más detalles al respecto.
Por otro lado, fuentes judiciales informaron que se tomaron declaraciones a distintas personas y que además les realizaron un dermotest, cuyos resultados estarán disponibles en el transcurso del fin de semana.
Al margen de la confesión, los investigadores descartaron la hipótesis de un robo, debido a que la víctima se encontraba con todas sus pertenencias encima.
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