Una beba de un año y medio estaba sola con su abuela, en su casa del barrio Parque, en Rosario, jugando con la perra de la familia, una Pitbull de 14 años. Los familiares relataron a medios locales que sin motivos, la perra empezó a atacarla y casi la mata.
La mordió en la cara, parte de la oreja y cuello, en el hombro y en un brazo. "Si no intervenía me la mataba", manifestó la abuela.
La menor ingresó al hospital con fractura y hundimiento de cráneo pero sin pérdida de masa encefálica, lo que se convirtió ahora en la principal esperanza para su recuperación.
En ese sentido la directora del Hospital de Niños Víctor Vilela, Viviana Esquivel, advirtió que las próximas 24 horas serán críticas pero resaltó como dos signos positivos que está "lúcida y hemodinámicamente estable".
Los familiares advirtieron que el animal, después del ataque, escapó con rumbo desconocido.
Desde el Instituto Municipal de Salud Animal de Rosario, recordaron que la raza pitbull es una de las potencialmente peligrosas, y que en la ciudad es obligatorio inscribir a estos animales en un Registro Único, donde se encuentran otras 16 razas conflictivas.
Una medida similar a la adoptada en Rosario se instauró en la Ciudad de Mendoza, que también incorporó un registro para razas potencialmente peligrosas.
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