La fiscal Claudia Ríos imputó a Pablo Arancibia (33) y Micaela Estefanía Méndez (27) por el homicidio agravado por ser cometido en contexto de violencia de género, que prevé como única pena la perpetua.
Esta imputación se basó en los datos de la tarjeta SUBE de Florencia, las imágenes de las cámaras de seguridad, el testimonio de un hombre que declaró haber ayudado a la pareja a desprenderse de “un perro” y el de una amiga de la menor, que dio un dato clave.
La joven amiga recibió alrededor de las 19 una foto de Florencia junto a Arancibia, invitándola a pasar la tarde en la casa de Maipú.