Un terrible suceso ha conmocionado al mundo. Un leopardo devoró a un niño de 3 años en el Parque Nacional Queen Elizabeth y las autoridades de Uganda han lanzado este lunes una operación para capturar al leopardo.
Todo sucedió el viernes pasado, cuando murió el niño llamado Elisha Nabugyere, hijo de una cuidadora del parque, se perdió de vista durante unos instantes.
Este parque es el destino de safaris más conocido del país y uno de los que tiene mayor biodiversidad del mundo. Pero además, tiene la población de predadores más grande de la zona, compuesto por leones, leopardos y hienas.
Según explicado el portavoz del parque, Bashir Hangi, el niño estaba en un pabellón abierto en el Mweya Safai Lodge, que no cuenta con vallas de protección, y salió al exterior siguiendo a su mamá. "La mujer no vio que el niño le había seguido. Oyó los gritos pidiendo ayuda e intervino, pero ya era demasiado tarde: el leopardo había desaparecido [con el niño] en la maleza. Lanzamos la búsqueda y al día siguiente hallamos el cráneo del niño".
"Hay una búsqueda en curso para capturar y matar al leopardo porque una vez que ha comido carne humana podría intentar comer a otro humano. Es peligroso", añadió el portavoz.