Dos hechos graves de abuso sexual y lesiones ocurridos contra internos que llevaban poco tiempo en la cárcel de Almafuerte, ubicada en Luján de Cuyo, encendieron la alarma de la Justicia Penal y de Ejecución en las últimas horas. Los consideraron mensajes mafiosos, y, reos fueron identificados como los agresores.
El viernes, un joven con pocas horas en esa prisión fue vejado con un palo por el ano y golpeado hasta quedar casi inconsciente. La víctima radicó la denuncia y el juez de Ejecución Penal Sebastián Sarmiento sacó una compulsa para que la Inspección General de Seguridad (IGS) investigue al jefe y al subjefe de seguridad interna.
Por su parte, el martes se produjo otro caso extremo en la penitenciaría lujanina: un joven de 22 años llamado Gustavo Marín, que llevaba también pocos días en ese lugar y, al parecer, había prestado el consentimiento para cumplir su pena de cinco años por robo agravado, fue confundido con un “soldadito” de Sandra Yaquelina Vargas, la líder narco godoicruceña conocida como la Yaqui, golpeado y tatuado en el rostro y el cuello.
Le dibujaron frases tumberas como “Soy fiel a la Yaqui” (en la frente) y “La jefa” (sobre la nariz) y hasta le dibujaron un pene en la mejilla derecha. Para las autoridades del Servicio Penitenciario, se trata de un caso inédito en la historia carcelaria local. “Están dando un mensaje. A este chico lo tatuaron y golpearon salvajemente. Las torturas duraron varias horas”, contó una pesquisa a El Sol Online.
La investigación por este caso pasó ayer a la órbita de la Fiscalía de Homicidios. La fiscal Claudia Ríos le tomó declaración a Marín y a otros testigos.
Después del hecho se identificó a uno de los agresores y sería imputado en las próximas horas.
Más información sobre este aberrante hecho podés encontrarla en diario El Sol.
En Viva la Mañana se realizó una entrevista al Juez Sebastián Sarmiento por este tema. Compartimos el audio completo de la nota.