Un hombre en Austria fue mordido por una pitón de 1,6 m durante una visita al baño. El reptil, que aparentemente escapó del apartamento de un vecino, se deslizó por los desagües. Una vez capturada la serpiente fue limpiada y devuelta a su dueño.
La víctima de 65 años sintió un pellizco en el área genital poco después de sentarse en el inodoro en su casa en Graz, poco después de las 6 am, informó en un comunicado la policía de la provincia de Estiria. Luego miró y descubrió que se trataba de una pitón reticulada albina.
La policía dijo que el dueño de la pitón tiene además 11 serpientes constrictoras no venenosas y una lagartija en su departamento, en terrarios y cajones. Por su responsabilidad en este episodio enfrenta una investigación por sospecha de causar daños corporales por negligencia.
La víctima sufrió solo heridas leves y ya está de regreso en su hogar.