Personal de la Dirección de Recursos Naturales Renovables de la provincia, dependiente de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, identificó durante una ronda de reconocimiento, un ejemplar de cóndor andino que se encontraba postrado a la vera de la ruta malargüina en la zona de la Payunia.
El animal fue recogido y llevado a la base de Guardaparques pero a pesar de los esfuerzos del personal, el espécimen falleció durante la noche por causa del estado avanzado de la intoxicación.
La autopsia determinó que la causa del deceso se originó por la ingesta de cebo tóxico. Este mecanismo es utilizado por los puesteros de la zona como método de disuasión de carnívoros silvestres que amenazan al ganado. La herramienta en cuestión consiste en envenenar cadáveres de animales para que estos sean consumidos por los depredadores.
El cóndor andino, ave carroñera, se alimenta de estos sebos y si no es localizado y tratado a tiempo muere por intoxicación. La pérdida de un espécimen de estas aves, le significa un periodo de 20 años al ecosistema para recuperarse.
La Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial recomienda métodos de intimidación no letales para los depredadores silvestres, la utilización de perros de pastoreo y sistemas de disuasión con luces y sonidos.
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