Un cuadro que parecía ser una alergia o un resfrio terminó siendo un problema gravísimo para un hombre. En la ciudad de Fujian del sureste de China, un hombre fue a hacerse atender por una persistente tos y comprobó que vivían gusanos en su nariz.
Según señaló el diario británico Daily Mail, los médicos encontraron una sanguijuela viva en su fosa nasal derecha y otra en su vía aérea.
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El hombre llegó al Hospital señalando haber tosido flema y sangre. La condición del hombre fue reportada por el Hospital del Condado de Wuping en la ciudad de Longyan, en la provincia de Fujian, sureste de China.
En el hospital le realizaron una tomografía computarizada inicial que no mostró nada inusual. Luego, los médicos le realizaron una broncoscopia, un procedimiento que permite a los médicos examinar los pulmones y las vías respiratorias.
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El medio chino Weixin mostró imágenes de las sanguijuelas.
Los médicos explicaron que estaban vivas dentro de él, una en su fosa nasal derecha y la otra a unos tres centímetros debajo de su glotis, la parte de la laringe que consiste en las cuerdas vocales y la abertura entre ellas.
El médico, previo suministrarle anestesia, le retiró las sanguijuelas con unas pinzas.
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Contrariamente a la creencia popular, la mayoría de las sanguijuelas no dependen de beber sangre para sobrevivir. Algunos comen otros animales pequeños y otros se alimentan de cuerpos en descomposición.
Los médicos, tras charlas con el paciente explicaron que pudo haber ingerido las sanguijuelas cuando tomó agua de un arroyo. Señalaron que en ese momento deben haber sido imperceptibles para el hombre.
Luego se alojaron en su nariz donde crecieron hasta que fueron extirpadas por los médicos del Hospital del Condado de Wuping.
Según el sitio de salud Scielo, la sanguijuela es un gusano perteneciente al grupo de los anélidos o anillados, y dentro de éste a la clase hirudíneas, dentro de los cuales la especie Hirudo medicinalis es la utilizada en medicina.
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Las sanguijuelas, animales invertebrados y hermafroditas, se caracterizan por presentar una enorme diversidad morfológica. Existen más de 600 especies diferentes, entre las que se incluyen terrestres, marinas y de agua dulce.
Son ectoparásitos temporales, hematófogos de animales superiores y ocasionalmente del hombre.
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