Alumnos de las escuelas Domingo Faustino Sarmiento y Ernesto Piaggi de Tupungato se enfrentaron en la vía pública a la salida de la escuela.
Se trata de encuentros, aparentemente, programados que tiene lugar a pocas cuadras de los establecimientos educativos, en las inmediaciones de la plaza Virgen de Lourdes.
Allí los estudiantes optaron por dirimir sus conflictos mediante los golpes de puño. En algunos videos son alumnas las que se enfrentan, mientras que en otros son estudiantes. En ambos casos, arengados por sus propios compañeros.
Según fuentes policiales, este viernes estaba prevista una nueva pelea; pero a pedido de autoridades escolares se desplegó una importante presencia policial en horas de la tarde y, de esa manera, se logró disuadir lo que iba a ser otro episodio de violencia.
Desde la Dirección General de Escuelas dijeron estar al tanto de la situación y estar analizando medidas a adoptar, pero hasta el momento no se ha brindado mayor información al respecto.
Días atrás un grupo de alumnos de la escuela Normal de Tunuyán quemaron una cruz frente al colegio del Niño Jesús.
La regente del colegio del niño Jesús, Nancy Céspedes, en diálogo con Noticiero 9, dijo que debieron resguardarse de las manifestaciones violentas de los estudiantes del normal.
Contó además que, en el día de ayer, mientras los alumnos del Normal se manifestaban en la vereda, debieron apagar las luces de las aulas y hasta alejarse de las ventanas por los petardos que tiraban.
Afirmó que el papel de los docentes es fundamental, pero más aún el de algunos padres que avalan estas manifestaciones.
Cabe aclarar que la regente del colegio del Niño Jesús hizo hincapié en no generalizar; porque no todos los padres avalan estas manifestaciones y tampoco no todos los estudiantes participan de las mismas. De hecho, este episodio fue protagonizado por un grupo de chicos, no por toda la promoción.
Desde la DGE nos informaron que ya se reunieron con las autoridades del colegio normal y acordaron generar jornadas de reflexión, además de trabajar articuladamente docentes y estudiantes para definir de qué manera reparar el daño simbólico y material causado. En tanto, no se descartan sanciones