Si tenés en tu casa algunos frascos de café o mermelada que no estás usando y que guardaste por si los necesitabas, llegó el momento para darles un uso.
Podés convertir esos frascos vacíos en unas hermosas lámparas súper cancheras y lo mejor de todo, también son económicas.
No necesitas saber de electricidad para hacer este truco. Solo vamos a necesitar algunos elementos.
- Enchufe.
- Marcador.
- Cúter.
- Lamparita.
- Cable.
Primero tenemos que limpiar el vidrio del frasco para que quede totalmente transparente. Si tiene etiqueta, la retiramos.
Con la ayuda de un marcador o lapicera, marcamos en la tapa un círculo en la parte de afuera. Luego, recortamos con un cúter. Si no te gusta el color, podés pintar la tapa con acrílico del color que quieras, dejar secar y darle otra mano.
Insertamos el cable dentro del orificio que realizamos en el paso anterior en centro de la tapa.
Ahora, enroscamos la lamparita en el interior.
Cerramos el frasco y enroscamos para que se cierre completamente.
Y listo, está lista nuestra lámpara para colocarla y decorar cualquier espacio.
Es muy sencilla, económica y queda muy bonita con cualquier estilo.
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