El verano y los fines de semana largos invitan a irse a una escapada a la montaña, a visitar a amigos o familiares, rutas de senderismo o actividades en plena naturaleza.
Sea el plan que sea, también tenés que preparar tus plantas antes de irte.
Esas que con tanto esmero has cuidado durante tanto tiempo, sufren especialmente en verano y, si a esto le sumamos que no podrás prestarles la misma atención una vez que inicies tus vacaciones, el riesgo de que se tornen deslucidas aumenta.
Pero, no te preocupes porque te traemos las claves para que puedas relajarte este verano si te fuiste de vacaciones.
Regar plantas con lana o cordón es uno de los trucos más conocidos y usados para este tipo de situaciones y, además, es muy fácil de preparar.
Colocamos un recipiente lleno de agua cerca de las plantas que vamos a regar. Es importante que el recipiente se encuentre por encima de los maceteros, por lo que puedes colocarlo sobre algún apoyo que lo mantenga en alto.
Buscamos cordones de los zapatos o trozos largos de cordel o lana y colocamos el extremo de cada uno de ellos hundido en el agua, procurando que lleguen al fondo del recipiente y los otros lados enterrados en el sustrato de las macetas a regar, cerca de las raíces.
El cordón absorberá la humedad, que pasará a ser absorbida por la tierra al ritmo que cada planta necesite.
Otra opción de riego para las plantas en vacaciones es el conocido riego por goteo. Sigue estas indicaciones y verás que es muy fácil lograrlo:
Buscamos una botella o recipiente grande de plástico y le hacemos unos agujeros muy pequeños en una de sus caras. Deben ser del tamaño de la cabeza de una aguja fina, por lo que podemos usar una para hacerlos.
Ahora solo tenemos que enterrar la botella junto a la planta que queremos regar, con los agujeros orientados hacia ella.
La dejamos llena de agua e irá empapando la tierra gota a gota por los orificios que les hicimos.
Si la planta a regar no requiere de grandes cantidades de agua, también podemos solo colocar el recipiente agujereado sobre la tierra sin enterrarlo pero tenemos que tener en cuenta que en este caso las gotas simplemente resbalarán hasta la tierra superficial.
Si tus plantas necesitan mucha agua o resisten bien la humedad y no vas a estar fuera muchos días, otro método es el sistema de la botella invertida para riego:
Elegimos una botella plástica de cuello estrecho.
La llenamos de agua.
La enterramos boca abajo en la maceta a regar, procurando enterrar suficiente parte como para que se quede estable.
Tenemos que tener en cuenta que usar este sistema implica que la tierra recibe una mayor cantidad de agua por lo que el riego se agotará antes y la tierra se humedecerá bastante.
No es aconsejable utilizar el sistema de la botella invertida con plantas que sean vulnerables al ataque de hongos por exceso de humedad.