Las farmacias de todo el país se vieron afectadas por un hackeo masivo. El validador de recetas que utilizan para otorgar los descuentos por obras sociales dejó de funcionar. Luego de algunos días, el sistema volvió a funcionar, por lo que la atención y entrega de medicamentos vuelve a normalizarse.
Luego de varios días sin sistema y sin descuentos para afiliados de prepagas y obras sociales, de a poco la situación comienza a superarse. Debido a un hackeo informático al sistema de validación, desde el jueves las farmacias no podían realizar la quita a los remedios con cobertura. Pero en la mañana de este miércoles, el problema comenzó a reactivarse.
La falla dejó a miles de pacientes de todo el país, sin la posibilidad de comprar remedios debido al alto precio. En Mendoza las farmacias se vieron afectadas, pero no alcanzó a los afiliados de Pami ni Osep, que cuentan con sistemas propios de validación.
Desde el Colegio Farmacéutico de Mendoza pidieron llevar tranquilidad a la población y pidieron paciencia a los afiliados hasta que la situación quede completamente normalizada.
Un comunicado oficial de Bizland, la empresa que administra el sistema IMED para la firma Farmalink, confirmó los problemas el 12 de mayo pasado.
Bizland informó que fue “víctima de un intento de hackeo que no implicó el robo de datos sensibles de los beneficiarios y prestadores, pero sí afectó a la operatividad de su red de comunicaciones, por lo cual existe imposibilidad para validación on-line de consumos de Salud”.
“El ataque no pudo superar las barreras de contención para este tipo de intrusiones con que cuenta la empresa, pero sí llegó a impactar sobre los servidores de comunicaciones por lo que se está viendo afectada la posibilidad de validación desde las Farmacias y prestadores de Salud”, agregó.
“Sin estos sistemas volvemos a identificar al paciente con una credencial más DNI. Hasta tanto eso no esté, es imposible hacerlo de otra forma”, dijo este medio Miguel Ángel Lombardo, presidente de la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (Facaf).
“Es un problema ajeno a nuestra voluntad que nos obliga a hacer manualmente la identificación de cada paciente y de las condiciones de su cobertura, lo que genera toda clase de trastornos y hace más lenta la atención. Nosotros lo que estamos recomendando es hacer los dispendios con el descuento correspondiente, pero estamos pidiendo a las financiadoras (prepagas y obras sociales) que abonen lo que se vendió sin reparos, dada la situación”, agregó el líder farmacéutico.
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