Lavarse la cara es una costumbre para todo el mundo... pero como tantas verdades asumidas, no conocemos el porqué. Lo cierto es que la piel es un órgano y como tal, debemos abordarlo según nuestro cutis.
Es por ello que la dermatóloga María de los Ángeles Aredes hizo hincapié en la importancia del diagnóstico correcto: "Tenemos pieles con tendencia a la grasitud, pieles con tendencia a la resequedad, pieles sensibles, entonces no va a ser la misma cantidad de veces que vos te laves o que te hagas esa rutina".
Y aunque tenemos a nuestra disposición cada vez más productos de higiene corporal, al parecer, no los usamos como corresponde. Hay personas que se lavan demasiado y otras que terminan dañando su piel. Entonces... ¿Cuál es la forma correcta de hacerlo? María de los Ángeles fue concreta: "A mí me gusta la rutina más minimalista. Si vos irritas, exfolias, pasas esponja, maquinitas y cepillo... ¿La piel qué va a decir? ¡Ah, pará! Vamos a engrosar nuestras capas más superficiales para poder soportar lo que hacemos todos los días".
Es por ello que los pasos a seguir son simples y concisos: consulta con el médico para determinar tu tipo de piel, reponer la humectación que se pierde y el uso de un buen fotoprotector durante el día de manera diaria.
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