La venganza será terrible, dice un famoso refrán. De ello sabrá la amante de un hombre que fue brutalmente torturada por la esposa de éste: la secuestró, le puso ají picante en la vagina y luego le rapó la cabeza.
La mujer, de la ciudad de Zundert, ubicada al Sur de los Países Bajos, identificada por su primer nombre Halima, fue sentenciada a 160 días de prisión. Además, tiene que hacer 120 horas de tareas comunitarias, visitar a un psicólogo y pagarle a la víctima 7 mil euros por daños y perjuicios.
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El juez dijo que Halima torturó a su rival de una manera "aterradora e insultante" que es "simplemente absurda en la sociedad holandesa".
Halima le revisó el celular al marido y en ese momento se encontró con el engaño: durante cinco años el hombre había mantenido una relación con una de sus amigas.
Entonces, junto con una vecina Halima inventó una excusa para que la amante viniera a su casa. Primero la ató, luego le puso ají en la vagina, después la golpeó y le afeitó el cabello.
En la corte, Halima dijo, según la publicación de The Sun, que le daría a su marido una segunda oportunidad: "Yo quería un divorcio, pero quedé embarazada inesperadamente. Mis hijos aún son chicos. Lo he perdonado, pero no lo he olvidado”.
En tanto, la vecina de Halima fue sentenciada a tres meses de cárcel por colaborar durante el ataque.
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