Una mujer rusa, de 32 años de edad, fue a ver un médico después de notar extraños bultos en su cara durante dos semanas. Fue entonces cuando descubrió que tenía un gusano debajo de la piel.
La mujer, de la cual no se sabe el nombre, fue a ver a un oculista después de que los bultos, que según ella le picaban y quemaban, se trasladaran de su ojo a su labio, haciéndolo hincharse como un globo.
Primero, ella notó una pequeña protuberancia debajo del ojo izquierdo, y luego, cinco días después, la misma se había movido, por sí sola, hasta el borde de su ojo, justo encima de su párpado. Permaneció allí durante diez días. Luego llegó hasta su labio superior inflamándolo notablemente.
Los médicos identificaron que se trataba de un gusano parásito y lo extirparon con cirugía. Dirofilaria repens, es el nombre del parásito, que entra en el sistema inmune de las personas y puede causar elefantiasis o ceguera.
Este tipo de gusano es un filarial parásito, que normalmente se encuentra en perros u otros carnívoros y se transmite por las picaduras de mosquitos.
La misma afección que, si bien es rara, fue diagnosticada en 1272 veces entre 1997 y 2013 en Rusia y Bielorrusia, según un estudio de 2015.