Los delitos informáticos y telefónicos son una problemática que han ido en aumento, y aunque constantemente entidades públicas y, privadas intentan advertir y enseñar a los usuarios sobre como evitar ser víctima, siguen sucediendo, como le pasó a una reconocida actriz argentina.
La hermana de Griselda Siciliani, Leticia, hizo una indignante declaración en sus redes sociales, no por ella, sino por la situación que relataba, y es que la chica fue víctima de un hecho cibernético donde prácticamente le vaciaron la cuenta bancaria. "Caí en uno de esos robos en los que pensé que jamás iba a caer" comentó.
A través de una serie de historias en su cuenta de Instagram, la actriz de 30 años comenzó: "El sábado yo estaba haciendo trámites con mi tarjeta de crédito y, como en el dorso de la tarjeta no se veía bien el número de teléfono, lo googleé. El primer resultado que me apareció eran dos teléfonos: uno que parecía ser de línea y un 0800 que efectivamente era el de la tarjeta".
Intentando concientizar a su cerca de millón y medio de seguidores, Leticia fue contando paso a paso cómo sucedió todo: "Llamo al primero, pero no me atiende nadie. Después llamo al 0800, logro comunicarme con el servicio de atención al cliente pero me dicen que tengo que resolverlo por la aplicación. Cuando estaba en eso, me llamaron desde el primer número. No lo atendí, pero me mandaron un WhatsApp".
"La foto del contacto era del logo con la marca de la tarjeta, y ahí me preguntaron cuál era mi inconveniente, les cuento e inmediatamente me llamaron por teléfono. Hasta el momento no me había parecido raro. Me enreda tanto con todas las cosas que parecían ser claras y verídicas, que termino pasándole la clave que no hay que pasarle a nadie. Cuando me di cuenta, ya era tarde" prosiguió.
Cuando algo internamente la hizo darse cuenta, su cuenta había sido vaciada completamente: "Ya me estaba pidiendo que eliminara todos los mensajes que me habían llegado y que también los borrara de la papelera de reciclaje. Cosa que no por suerte hice, ya que me sirvieron después para hacer la denuncia".
Finalmente la chica hizo una reflexión, muy molesta, sobre la frialdad y el cinismo que manejan: "Cuando yo me doy cuenta de que me está robando y se lo digo, me dice: Señorita, cuando terminemos esta comunicación usted me va a tener que pedir disculpas por faltarme el respeto. Y en el momento encima yo le pedí disculpas. Fue muy, muy, muy feo. Te sentís violentada, te sentís muy vulnerable y lo peor de todo es que te culpás porque te están robando".
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