El Ministerio de Seguridad habilitó un 0800 para denunciar irregularidades en el sistema penitenciario. Las llamadas serán anónimas y el disparador de la medida fueron los secuestros virtuales, que comienzan dentro de la cárcel y se concretan fuera.
Además, el Ejecutivo provincial quiere frenar las llamadas y mensajes que se generan desde la cárcel. También prevé la acción para evitar problemas entre internos y penitenciarios, internos contra internos y penintenciarios con penitenciarios.
La propuesta del Gobierno es darle más transparencia al servicio. De esta manera, pueden llamar familiares, penitenciarios o internos que noten algo extraño o fuera de lugar con respecto a otro interno o un superior.
Si los que atendieron la llamada consideran que hay delito, lo informarán a la Inspección General de Seguridad o a la fiscalía de turno.
Además, el Ejecutivo señaló que los costos para el Gobierno son mínimos ya que forman parte del mismo presupuesto que está destinado al 0-800 de atención ciudadana.
Por ello, la idea central es crear un canal de comunicación horizontal.
El Ejecutivo señaló que con esta medida, se busca poder combatir el maltrato, los abusos, el tráfico de influencias o la violencia de género.
El viernes pasado se hizo una capacitación a directores y subdirectores quienes lo tomaron con naturalidad y como un avance.
Las autoridades estarán a la espera del dinamismo que pueda llegar a tener y a un posterior proceso de ajuste en caso de ser necesario.
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