Adolfina Camelli Ortigoza recibió una golpiza tan fuerte que deberán reconstruirle la cara a sus 21 años. Quien la atacó fue su marido, quien aseguraba que ella le daba razones para recibir los golpes.
Pedro Heriberto Galeano se llama el hombre de 32 años causante de las heridas de Adolfina, a quien golpeaba brutalmente cada vez que ella recibía un “Me gusta” en Facebook y a quien mantuvo encerrada durante días en la casa. Ambos viven en Nemby, Paraguay.
La joven tendrá que someterse a una cirugía reconstructiva de su rostro después que llegara al hospital brutalmente lastimada por su marido, gracias a que pudo enviar un mensaje pidiendo ayuda.
Cuando la Policía finalmente intervino en la situación, Adolfina había pasado por un verdadero calvario y estaba tan lastimada.
Galeano le pegaba cada vez que uno de los amigos de Adolfina de Facebook reaccionaba a cualquiera de sus posts. Sus amigos no sabían que esta situación se producía y se enteraron cuando finalmente la mujer pidió ayuda.
Esto era casi diario. Pero a finales de noviembre la situación empeoró. La mujer recibió una terrible golpiza y su marido la encerró durante días, en los que faltó al trabajo y no concurrió a la casa de su familia, como lo hacía siempre.
El golpeador tenía la contraseña de la cuenta de Adolfina y revisaba constantemente el perfil de su mujer, pero también subía fotos de ella, y monitoreaba cuántas reacciones tenía su perfil. Y cuando alguien le daba un “Me gusta”, él la golpeaba.
Los abusos no sólo se daban en el hogar, sino también en el trabajo, ya que eran compañeros, pero eso nunca generó una denuncia en la Policía.
El abogado de Adolfina, Arnaldo Martinez, informó a la prensa que el hombre tenía reacciones muy violentas y era extremadamente celoso.
“Controlaba las redes sociales de Adolfina, le controlaba los mensajes y las fotos y por cada ‘Me gusta’ que ella recibía, recibía una golpiza porque la acusaba de tener una relación con cada uno de los amigos”.
Pero la pesadilla de Adolfina sólo terminó cuando su madre se preocupó porque no había ido a comer con ellos, como lo hacía cada fin de semana. Primero la llamaron para saber cómo estaba, pero no atendió ni recibió ninguna respuesta. Entonces la mujer se dirigió a la casa de su hija para averiguar qué pasaba, pero el marido la echó sin darle información sobre su hija.
Finalmente, en un descuido del marido, Adolfina tomó el celular, se tomó fotografías que mostraban sus heridas y se las envió a una compañera de trabajo, pidiendo ayuda.
Inmediatamente los familiares decidieron ir a la Fiscalía para hacer la denuncia y, junto a la Policía, se dirigieron al hogar de la joven para rescatarla.
La Policía halló a la víctima en la casa, junto con su marido. Adolfina estaba en la cama, encerrada en la habitación y fue trasladada al hospital para ser atendida.
Su marido fue llevado por la Policía y acusado de intento de femicidio, privación de la libertad y coerción, por lo que podría ser condenado a 30 años de cárcel.