"Soy autista", confesó Maju Lozano en su último programa

Este viernes Maju Lozano se despidió del ciclo televisivo que condujo por siete temporadas en un canal de la CABA. En el marco de este emotivo momento la oriunda de Entre Ríos contó que, "soy autista. Para mí fue volver a nacer, reconstruir 51 años de dudas, de buscar explicaciones donde no las había".

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La conductora ya había confirmado a comienzos de la semana su salida del programa para buscar un nuevo rumbo en su carrera.

Visiblemente emocionada Maju le contó a la audiencia algunas cuestiones que le pasaron en los últimos tiempos con respecto al rumbo que había tomado el programa y los temas sensibles que se trataban en el ciclo: “Soy una persona extremadamente sensible y muchos de los temas que pasaron por Todas las tardes me estaban afectando demasiado y llevando puesta. Me estaban llevando hacia un lugar que yo no quiero recorrer y que no me siento identificada. A mí me gusta hacer humor, siento que ya no estaba siendo feliz”, comenzó diciendo sincera. 

En ese contexto, la conductora reveló una búsqueda personal sobre cuestiones que la inquietaron toda su vida, y que finalmente desde hace un tiempo, y gracias a la medicina pudo entender: “Hace un tiempo muy largo vengo transitando un momento personal. No quiero llorar porque no es algo triste, es algo que gracias a Dios trajo mucho alivio a mi vida, a la de mis amigos y mi familia”, dijo a modo de introducción. 

Para luego enumerar algunos de los conflictos internos que padecía: “En un momento pensé que era adoptada. Desde que era muy chica sentí que era un mundo en el que yo no pertenecía, que no había grupos en los que yo me identificaba. Me sucedían cosas que no entendía, como no tolerar el color rojo, no poder comer frutillas, no poder comer arándanos, no poder ponerme ropa roja”, explicó. 

Esa búsqueda por entender, y entenderse, finalmente tuvo su respuesta el año pasado cuando logró un diagnostico: "El 5 de mayo es el día de mi nuevo cumpleaños como me dijo mi terapeuta. Tuve el gran alivio porque para mí solo fue felicidad, alivio y entendimiento comprender que todo esto que venía sintiendo tenía una explicación”, adelantó. 

Y sumó: “Fui diagnosticada de autista. Soy autista. Para mí fue volver a nacer, reconstruir 51 años de dudas, de buscar explicaciones donde no las había. No quiero explicar el autismo, es algo que todavía estoy aprendiendo. Me parece que lo más importante es que ya no estoy más rota, siempre me sentí una persona rota”, manifestó.

“Ahora entiendo que no voy a comer frutillas no porque soy una loca de mierda, sino porque no soporto las texturas de las frutillas, algunos sonidos o luces”, señaló con el humor que la define. 

Para cerrar el tema, aclaró que decidió dar a conocer este diagnostico con el fin de ayudar a otros y desmitificar los prejuicios que recaen sobre esta condición: "Es una condición y es un espectro. Lo cuento porque siempre fui sincera y me parece que desde mi lugar puedo ayudar a alguien a despejar dudas. Aunque no soy abanderada nada, apenas puedo con mi vida...”, concluyó.