Debido a los últimos hechos de inseguridad en la Línea 600, instalaron intensos controles policiales en Las Heras. Identifican rostros en paradas de colectivos y a pasajeros dentro de las unidades. Los choferes dicen que los conflictos son cotidianos.
Motos, autos, cámaras, son un parte de un operativo especial en Las Heras para combatir los robos a la línea 600. A pesar de los hechos ocurridos a principio de agosto cuando balearon, atacaron y apuñalaron a choferes de ese Grupo, los hechos no cesaron en algunos puntos calientes.
Por eso, 20 policías de la Unidad de Acción Preventiva, ocho autos y seis motocicletas participan de maniobras especiales.
Quince identificadores biométricos son utilizados por efectivos para reconocer a los usuarios dentro de las unidades y en barrios conflictivos. Además, una cámara reconoce rostros en paradas de colectivos.
Además de los puestos fijos, también se detiene a unidades en movimiento.
El control se intensificó, aunque los hechos no han cesado. El martes pasado este grupo operativo atrapó a dos delincuentes que balearon un micro del Grupo 400 cuando un chofer activó el botón antipánico. Los trabajadores dicen que los conflictos son frecuentes. Los pasajeros conformes con los controles, piden que sean más frecuentes.