Era sabido que tarde o temprano iba a pasar porque tiene dos hijos en común. Shakira y Gerard Piqué tuvieron que verse las caras luego de la Music Sessions 53, en la que la colombiana destroza al futbolista por haberle sido infiel en su propia casa con Clara Chía Martí.
Se tiraron un arsenal de indirectas, la canción que la artista hizo con Bizarrap está plagada de guiños a la actitud del futbolista. Y él le respondió usando la marca de reloj y de auto que ella menosprecia en el tema.
Tuvieron que verse cuando él fue a buscar a los hijos que tienen en común. Pero, según medios españoles, no hubo indirectas y no fue en un Twingo ni usando un reloj Casio.
La Vanguardia de España señaló que solo fue un cruce mientras se pasaban los niños. El medio aseguró que Piqué estaba serio y esquivó todas las preguntas que los periodistas. “Gerard Piqué ha permanecido en silencio y ha estado mirando el móvil”, publicó.
Y ese medio agregó que Shakira lo hizo esperar en la puerta. Dicen las malas lenguas que para que fuera acechado por periodistas.
En tanto, EuropaPress reveló que Piqué estaba “visiblemente nervioso, con un semblante bastante serio y muy pensativo".