En un fallo histórico, la Justicia dio a conocer este lunes las condenas para los sacerdotes Nicola Corradi y Horacio Corbacho por los abusos sexuales contra niños sordos en el Instituto Antonio Próvolo, de Luján de Cuyo.
Horacio Corbacho recibió una pena de 45 años de prisión; Nicola Corradi, 42 y Armando Gómez fue sentenciado a 18 años.
Ante esta situación el Arzobispado de Mendoza emitió un comunidado:
"En estas horas, la Justicia ha declarado culpables a los acusados por los hechos denunciados en relación con el Instituto Antonio Próvolo, perteneciente a la Asociación Civil San José", arranca el documento.
Y continúa: "Como Iglesia, queremos trasmitir una vez más nuestra solidaridad y cercanía a las víctimas y sus familias, quienes han denunciado haber sufrido las más aberrantes vejaciones. Lo que han relatado estas personas ha horrorizado a toda la sociedad mendocina. Así lo hemos experimentado en nuestras comunidades cristianas. Todos nos hemos sentido desconcertados y dolidos".
"Junto a toda la sociedad nos sentimos desafiados a seguir trabajando para evitar que estas situaciones se repitan. El dolor de las víctimas y sus familias es también nuestro dolor; por eso, urge reafirmar nuestro compromiso con la prevención, la transparencia, la verdad y la justicia para garantizar la protección de los menores y de los adultos en situación de vulnerabilidad", concluye.