Estefanía Gil es una joven mendocina que fue víctima de delincuentes tecnológicos. Hace un mes le hackearon su Instagram y los ladrones comenzaron a estafar a sus allegados. Hasta el día de hoy continúan engñando a los contactos de la mujer.
No solo lo hicieron por Instagram, sino también inventaron un WhatsApp que enviaban a los contactos de Instgram para que agendaran y desde ahí seguir estafando con supuesta venta de dólares.
Agostina le avisó a algunos contactos que tenía en la red social sobre el hackeo a su cuenta, pero hay algunos que aún no denunciaron. O, peor aún, la cuenta con su nombre suma cada vez más seguidos y seguidores.
Hasta que el caso salió en Noticiero 9, la cuenta era pública. A los minutos le cambiaron la privacidad.
Lo que estos delincuentes hicieron se conoce como usurpación de identidad. Osvaldo Araujo, Jefe de Delitos Económicos, dijo que en época de crisis económicas este tipo de estafas se incrementan.