Científicos de todo el mundo analizaron los videos que circularon por todo el mundo y que mostraba a una criatura gigantesca en las costas de las Islas Molucas, en Indonesia. Al principio todos especularon que se trataba de un calamar gigante, pero se comprobó que lo que parecían tentáculos eran, en realidad, partes del organismo en estado de descomposición.
"Intentar identificar una enorme criatura marina desde tan lejos es algo difícil, pero a medida que se comenzó a compartir información específica, se pudo hacer foco sobre la identidad", manifestó al Huffington Post, George Leonard, del Conservatorio Oceánico. De esta manera, los científicos comprobaron que era una ballena en descomposición.
La otra pregunta que se realizaron los especialistas fue ¿Por qué fue a parar a las costas cálidas y no murió en el fondo del mar? La respuesta que encontraron fue que a lo mejor tenía una infección bactereológica o que pudo haber muerto por causas no naturales. De esa forma, el cuerpo terminó deformado en las costas.