Policiales

Se conocieron unos audios escalofriantes del presunto parricida de Vicente López

“Parece el cuento de Caperucita”, le recriminó su padre en uno de los mensajes. Sin embargo, según la fiscalía, los engañaba inescrupulosamente.

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Redacción ElNueve.com
12 de septiembre de 2022 | 23:59

El doble crimen de Vicente López sigue siendo investigado y en las últimas horas se conocieron unos audios y mensajes de Whatsapp que el detenido intercambió con sus padres, las víctimas fatales, que fueron identificadas como Enrique Del Río, de 74 años, y Mercedes Alonso, de 72. 

El imputado es Martín Del Río (46), hijo del matrimonio asesinado a fines de agosto. 

Los investigadores accedieron a los celulares de las víctimas y descubrieron una serie de mensajes con su hijo, que fueron publicados por Télam. 

10 de agosto:

Enrique: Buen día ¿cómo viene la mano?

Martín: Pa, ahí hablé con la de Verga (Hermanos, la empresa de mudanzas), me dijo que hoy no pudieron hacer mucho porque estaban con todo este despelote del viaje, que igual embalaron algunas cosas y eso y que mañana a las 2 de la tarde están ahí de vuelta a ver si ya podemos liquidar.

Enrique: Bue, qué vas a hacer… Esperemos que terminen mañana. Porque si no, parece el cuento de Caperucita esto.

Martín: Dale pa. Ahí me junté con el gordo Rubén, le expliqué todo lo que hicimos, toda la historieta. Sí, sí, sí… Dicen que hoy estaban con todo el despelote ese y bueno, a ver si ya mañana lo podemos liquidar. ¿Qué te iba a decir? Eh… bueno todo bien también con el gordo, estoy saliendo de Almagro.

Enrique: Che Pati, acá hablamos con mami, ¿tenés el montacargas mañana?

11 de agosto:

Enrique: PATI ayer no me contestaste. ¿Tienen el montacargas? ¿Hoy pagan? ¿Entregan el contrato y las llaves? CONTESTÁ.

16 de agosto:

Enrique: En cuanto tengas las llaves avísame. Esta semana tiene hoy, jueves y viernes. No podemos irnos a otra semana. Cualquier excusa armá una reunión para hoy. No me voy a pelear. Pero no tenemos más problemas de ellos que tolerar. BESOS.

18 de agosto:

Enrique: Pati, estamos prontos, cuando nos avises vamos. Yo sé que es temprano… ¿O nos pasás a buscar? No sé, avisanos, te mando un beso.

Enrique: Pati, ¿novedades?

Martín: En un rato te aviso.

Enrique: ¿Qué pasa?

Enrique: Pati estos versos de esta gente son los que hacen mal. Si es necesario voy con vos a la embajada.

Martín: Esperame que está todo perfecto. Salgo de acá y te llamo

Enrique: Ok.

Martín: Ya te llamo.

24 de agosto

Este es el día del crimen. Hubo intercambio de mensajes, pero el celular de Martín no presentó movimientos y quedó encendido en Núñez (donde Del Río hijo estacionó su camioneta). El celular queda ahí en el mismo horario que se ve a un hombre encapuchado en las inmediaciones de la casa de las víctimas.

Martín: ¿Qué hacés, ma? Estoy totalmente disfónico. Me acaba de llamar hace un ratito que están saliendo con el camión en un rato, que estaban descargando el camión. Ahí me avisa justo cuando salen y te aviso. No te hagas problema, en un ratito seguramente están, pero recién me acaba de avisar eso.

Martín: ¿Qué hacés, má?, ahí me acaba de avisar que les va a descargar el camión ahí en la embajada, de un montón de cajas y de cosas y de ahí después va para casa. O sea estará un poquito más tarde, más después del mediodía. Ahora me va a ir avisando. Yo me voy a ir a pagar lo de Ganancias, estoy acá en el centro, yendo a pagar Ganancias y Bienes Personales.

Martín: ¿Qué hacés papuchi? Todavía nada, sé que siguieron embalando, pero no pude hablar con ninguno de los dos todavía. Pero bueno, sé que estuvieron embalando. Ahora ni bien me confirmen te aviso.

Martín: ¡Qué hacés papauchi! Estoy en camino.

Martín: Buen día. Estoy en tribunales. Salgo y te llamo.

Enrique: Ok. Estamos esperando la v.g. (Verga Hermanos, la mudadora). Avisá.

Enrique: No pasó nada.

Enrique: Querés que se las vayamos a buscar .Estamos clavados.

Mercedes: Hola Pati, estoy esperando a la de Verga (Hermanos, la mudadora)... Pasame el celular y su nombre que la llamo y coordino con ella... Estoy en casa sin saber qué hacer.

Mercedes: Ok, ¿y vos cuándo venís?

Mercedes: ¿Cómo venís? ¿Todo bien?

Enrique: Socorro. ¿Para qué tenés teléfono? Ni los mensajes contestás. No somos clientes.

Martín: [Se eliminó este mensaje].

El crimen 

Enrique Del Río, de 74 años, y Mercedes Alonso, de 72, fueron hallados sin vida el 25 de agosto en su casa de Vicente López. Estaban en el garage de la vivienda, en un Mercedes Benz. María Mercedes estaba en el asiento del conductor y su marido en el del acompañante.

La mujer fue asesinada de un disparo en la cabeza y el hombre de tres balazos.

Del Río era abogado y había sido dueño de una agencia de seguridad privada, además de haberse retirado de la policía Federal como principal en 1982. Asimismo, junto con su esposa eran propietarios de varias cocheras, informó Noticias Argentinas. 

El matrimonio tenía dos hijos, Martín y Diego. Martín es el que está detenido y manejaba operativamente los negocios de su padre. Además, tenía un poder firmado para llevar adelante los emprendimientos inmobiliarios de la familia.

 

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