Fue a plena luz del día. Un hombre ingresó armado con una escopeta calibre 16 a un almacén ubicado en calles Yrigoyen y Sardini de San Rafael y amenazó al hijo del dueño, que se encontraba atendiendo.
Sin embargo, pocos segundos después entraron al local el dueño y otro de sus hijos y frustraron el robo, haciendo que el atacante escapara.
En ese momento comenzó una persecución y le dispararon al ladrón con un rifle que portaba uno de los hijos del dueño del almacén.
Según las primeras pericas, el arma del delincuente tenía un proyectil percutado, es decir que había intentado disparar contra los dueños del almacén, por lo que en principio se estima que el disparo del hijo del dueño del local fue en defensa propia y, por tal motivo, está en libertad.