John Fletcher estaba caminando tranquilo cuando se encontró a su tortuga casi muerta y no dudó en practicarle la reanimación boca a boca. Con este gran gesto de amor le salvó la vida a su mascota, Freda.
Según medios locales, John recorría el jardín de su casa cuando encontró a Freda casi muerta. En ese momento, su reacción fue rápida y empezó a practicarle la reanimación cardiopulmonar; le hizo respiración boca a boca durante una hora, hasta que la joven Freda, de 45 años, volvió en sí.
"Cuando la encontré, prácticamente muerta, decidí poner mi boca sobre su cabeza y comenzar la reanimación", declaró John. "Estuve casi una hora. Entonces la calenté con masajes y un secador hasta que abrió los ojos".
En un principio, este hombre estaba preocupado de que le quedaran secuelas a la pobre Freda, sin embargo, ahora respira aliviado al ver que "sigue comiendo su ración de un cuarto de tomate y dos hojas de lechuga, por lo que no hay síntomas de daño cerebral".