Hace días que Rosario viene en boca de toda la Argentina debido a los hechos de inseguridad se acontecen. Luego del mensaje en el supermercado dedicado a Messi, las bandas se cobraron la vida de un nene de 11 años. Los vecinos cansados de los sucesos se dirigieron a la casa del narco que señalaron como presunto asesino y saquearon y destrozaron el búnker.
El día de hoy la Ciudad de Rosario se vio envuelta en un descontrolado caos y hechos de extrema violencia. Todo ocurrió en Cabal al 1300 bis, en el Barrio Empalme Graneros, extremo suroeste de la ciudad. A media cuadra en donde el pasado domingo mataron a Máximo Geres, un niño de 11 años que fue herido en una balacera junto a sus amigos.
Vecinos y familiares del pequeño asesinado se dirigieron a la casa del presunto narco señalado como el autor del crimen, Cristian Carlos Villazón, alias “El Salteño”, un hombre preso por homicidio al que acusan de ser el capo narco del barrio “Los Pumitas”, al Noroeste de Rosario, tan solo a unas cuadras del hecho.
La gente cansada de no tener respuesta de la policía, destrozó el lugar donde se alojaba, y luego se trasladaron a otra propiedad, señalada como búnker narco, a la que saquearon e incendiaron.
La Policía de Santa Fe llegó al supuesto búnker luego de 10 minutos de incidentes e intentó controlar la situación con personal del Grupo de Infantería de Respuesta Inmediata (G.I.R.I). La situación ya se encontraba en manos de los vecinos que no cedían.
Los agentes de la policía lograron sacar al hombre del búnker, a una mujer y a un niño, pero la furia vecinal se apoderó de la propiedad: se llevaron todo lo que había en el lugar y luego comenzaron a destrozarlo. Incluso, hallaron una bolsa con proyectiles calibre 38.
Mientras tanto, la investigación por el crimen del niño de 11 años continúa. El fiscal de turno de la Unidad Fiscal Especial de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, ordenó la realización de las pericias y además, pidió el relevamiento de cámaras y la obtención de testimonios.
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