En el último tiempo creció abruptamente el número de personas que viven en situación de calle en Mendoza. Desde la Pastoral de la calle aseguran que cada vez es más difícil poder ayudar debido a que las donaciones son cada vez menos.
"Es increíble, cada vez que abrimos la puerta tenemos una sorpresa nueva" dijeron desde la Pastoral de la calle y aseguraron que reciben entre 110 y 136 personas por día.
Lo que más les cuesta conseguir son las donaciones. Necesitan cosas para el desayuno, como tortitas, pan, azúcar, leche, café. También piden ropa de abrigo como frazadas, camperas, medias, zapatillas.
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Un hombre habló sobre la dura realidad que enfrentan día a día en la calle. "Cuando hace frío, muchos optamos por irnos a dormir a los cajeros antes que en el albergue que nos da el gobierno, que hay 90 personas y un solo baño. Los colchones están llenos de chinches".
"El gobierno no nos alberga porque nos quiere ayudar, nos alberga porque nos quiere esconder. Si nos quisiera ayudar nos daría un lugar como la gente, donde nos podamos bañar, tener la comodidad un baño, un roperito para guardar nuestras pertenencias", dijo.
Y agregó que "los nuevos no tienen frazadas, he visto a muchos chicos taparse con cartones"
El hombre contó cómo es su día a día: "Duermo hasta las 2 de la mañana y de ahí me voy a buscar latitas de aluminio y las vendo, tengo 57 años, hay mucha gente de mi edad o más jóvenes no consiguen trabajo". Y cerró con una frase que parte el alma: "Recuerden que somos personas"
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