Este fin de semana se realizó el encuentro “Rugby por la no violencia”. Con actividades deportivas para los jugadores y las familias buscaron potenciar los valores del rugby. Se promovieron el respeto, la solidaridad y la integración. Fue en el parque del Acceso Este.
El crimen de Fernando Báez puso una vez más al rugby en el ojo de la tormenta. ¿Es un deporte que incentiva a la violencia? ¿Tiene la comunidad del rugby parte de responsabilidad de lo que pasó en Villa Gesell? ¿Cuáles son los valores que se inculcan a los que juegan y a las familias que acompañan desde las tribunas?
Desde Guaymallén organizaron este sábado un particular encuentro para reinvidicar la figura que ocupa este deporte dentro de una sociedad. Participaron los clubes Mendoza, Los Tordos, Banco y Universitario.
También se sumaron los Cuyis, Huarpes y Tortugas. Hubo tres canchas de mini rugby para los más chicos y una kermese. Cuando una de las reglas del juego es utilizar fuerza para vencer a un rival, la aseveración de que los jugadores son violentos gana lugar rápidamente. Desde el corazón del rugby aseguran que la diferencia es muy grande.
Jugadores de rugby, familias, directivos, funcionarios y espectadores dijeron presente con el objetivo de ser parte de la solución. Potenciar los valores que pregona el rugby: la estructura familiar es uno de ellos; trabajar en equipo, es otro.
El encuentro buscó reafirmar el compromiso dentro y fuera de la cancha. Las reglas existen, pero vienen acompañadas de criterios deportivos basados en el respeto.
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