Con la llegada de la etapa de distanciamiento social a la provincia, los gimnasios pudieron reabrir sus puertas.
Pero esta reapertura esta condicionada a seguir un estricto protocolo sanitario con el objetivo de evitar contagios de coronavirus.
En ese sentido, los dueños de gimnasios tienen que tener en cuenta la cantidad de personas que se encuentren en el lugar, evitar la utilización de baños y duchas y la desinfección paulatina de las máquinas.