Alberto Cormillot sabe que en su documento de identidad dice que tiene 82 años de edad, y que para mantener su vitalidad, requiere de mucho esfuerzo. Inevitablemente esto hace que sienta algunos temores a la hora de pensar en Emilio, el bebé que espera junto a su esposa Estefanía Pasquini.
“Puedo imaginarme hasta sacarlo de la cuna y llevarlo encima. Y, después, he tenido alguna conversación con respecto a su posible educación. A los dos, tres o cuatro años, supongo que jugaré con él. ¡Pero ni sé cuáles son los juguetes actuales!” confesó entre risas mientras respondía a cómo se imaginaba su hijo.
Cuando le consultaron por la llegada de su hijo, el nutricionista rompió en llanto. “Lloro todo el tiempo, por ahí, los temores a no poder. ¿Por qué quiero llegar a los 105? Para verlo recibido...”. Luego de su respuesta, necesitó de algunos momentos para lograr calmarse.
“Mi padre no se cuidó hasta los 65. Ahí empezó a cuidarse. Bajó un poco el asado, suspendió el cigarrillo. A los 75 le canalizaron la aorta, a los 85 le operaron la carótida. Y vivió hasta los 95 años tocando la guitarra, con novia y amigos. Si él vivió hasta los 95 haciendo todo mal durante muchos años, yo, que hago todo bien, salvo que tenga mala suerte, puedo vivir hasta los 100″.