Marley regresó a la pantalla de Canal 9 Televida con su clásico ciclo “Por el mundo”. Sin embargo, el gran protagonista del programa fue su hijo, Mirko y el momento más conmovedor fue su bautismo.
El pequeño de 5 meses tomó su primer sacramento en la Iglesia San Francisco de la ciudad de Nueva York y Susana Giménez fue la madrina de la ceremonia, como se había anunciado hace un tiempo.
La intriga de muchos de los seguidores del conductor estrella estaba en el padrino elegido y la relación que lo une con Marley. Se trata de Eduardo Coco Fernández, quien se desempeña como Gerente de Producción de Artear y Director Artístico de las señales Quiero, Magazine y Volver.
“Coco” y Marley son amigos desde hace 25 años. "Es la persona más buena que conozco", dijo el presentador sobre él, según lo publicado por Clarín.
Ayer conocí a mi ahijadito #mirko 👶🏻 es muy lindo ! Perdón , no es muy lindo , es tremendamente lindo !!!!Gracias @marley_ok x elegirme padrino una felicidad enorme! El guiño de ojo es q le gusto ! 😉 pic.twitter.com/MHemHHAq2J
— Eduardo Fernandez (@FernandezCoco) 15 de diciembre de 2017
Tras la ceremonia, el flamante padrino compartió varias imágenes del momento en su Instagram. "Un día soleado, una iglesia hermosa y una emotiva ceremonia", escribió.
"Cuando los planetas se alinean todo parece salir tal cual el plan. Disfrutamos con Susana nuestro padrinazgo y vemos el amor que le da Marley. Cómo no podía ser de otra manera en el bautismo hubo respeto, amor y las infaltables risas. Él lo disfrutó y hasta se durmió con la paz del lugar", continuó.
"Un hermoso momento con amigos de muchos años", cerró Coco, que luego -aún por Nueva York realizando un posgrado- habló con Clarín y brindó más detalles de su reciente padrinazgo.
¿Cuándo comenzó tu amistad con Marley?
-Con Ale (así lo llama durante la charla) somos amigos desde el 93. Después de que él estuvo en Fax (91-92) yo me lo traje para el programa 360 Todo para ver. Desde ahí hasta el 2001, que yo pasé a la Gerencia de Programación de El Trece y él a Telefe, hicimos un montón de programas juntos, él como conductor y yo como productor ejecutivo. Hicimos juntos esa etapa de crecimiento y desarrollo profesional. Ale es una gran persona, buena gente, con códigos y valores. Nos tenemos mucho aprecio.
-¿Cómo te propuso que seas el padrino de Mirko? ¿Te lo esperabas?
-Me lo dijo un día después de que nació Mirko. Lo llamé para felicitarlo y ahí me dijo. Yo pensé que era joda y le dije de hablarlo después. Pero a los dos días me llamó para volver a proponérmelo. Y ahí le dije que sería un placer, que obviamente aceptaba. Somos amigos hace años, trabajamos casi 10 años juntos y hace casi 15 años que no trabajamos juntos, pero siempre tenemos una muy buena amistad.
-Susana le regaló una cruz de Tiffany, ¿vos le hiciste algún regalo?
-A Alejandro le regalé una medallita con las iniciales de Mirko, MW (Mirko Wiebe). Y al bebé otra medallita más chiquita también con las iniciales MW por Marley Wiebe. Para que tengan padre e hijo algo más de conexión. Lo compré de casualidad en la misma casa que Susana. Hicimos bendecir ambos regalos con el padre que presidió el bautismo.
-¿Y hubo buena relación con la madrina?
-Sí, la mejor. La conozco hace muchos años. Tengo muy buena relación. Nos queremos mucho. Que ella iba a ser la madrina me enteré por una nota que dio Alejandro. El tiene una adoración especial por Susana y ella por él. Ambos se quieren mucho.
-¿Mirko se portó bien durante la ceremonia?
-Impecable. Es divino. Alejandro le está transmitiendo su forma de ser, de reírse de todo, de estar siempre de buen humor. La verdad que estuvo genial. Al final de la ceremonia se quedó dormido. Estaba chocho y feliz. Ale es un padrazo, ejerce su función de padre como debe ser.