Otro crimen en Rosario que conmociona a todo el país. Esta vez fue Lucas Giovanni Vega Caballero, un nene de 13 años, asesinado de un tiro en el pecho luego de que se produjera una balacera en el barrio.
El nene jugaba al fútbol en las divisiones menores de Rosario Central. Los testigos señalaron que las balas salieron desde el interior de un auto que pasó por el barrio.
Su mamá habló con los medios santafecinos:
“Yo estaba en mi casa y escuché los disparos, estábamos cenando todos adentro. Mi nene (Lucas) había estado resfriado y no había ido a la escuela ese día, entonces terminamos de cenar, abrió la puerta, le pregunté adónde iba, le dije que estaba enfermo, y me dijo que quería tomar aire, que había estado adentro todo el día”.
Y continuó: "salió a la puerta, vio a dos amigos, se juntaba con ellos siempre. Era de noche, sale, lo sigue mi hija, él cerró con llave al salir, cuidaba todo por la inseguridad”.
“Llegó adonde estaban los amigos, pasó un auto blanco y disparó. Su amigo se puso contra un poste para cubrirse y esquivar las balas, pero Lucas corrió, tal vez por la desesperación, y como era grandote habrán pensado que era adulto, le dieron en le pecho...” continuó.
Con profunda conmoción cerró: “Yo empecé a gritar ‘mis hijos no’, Dios mío, la ambulancia no llegaba. Cuando llegó lo levantan, ya no podía respirar aunque tenía signos vitales, pero cuando llegó al hospital le dio un paro y falleció”.
Sobre su hijo, la madre explicó: “Jugaba al fútbol en Rosario Central, era muy deportista, hacía natación y Futsal. Se quería ir a otro país, me decía que me iba a cuidar siempre, que me iba a comprar una casa para sacarme de este barrio peligroso. Yo le decía que era un sueño, pero él en su inocencia me lo repetía y me decía que cuando fuera famoso me iba a comprar una casa en un country porque acá había mucho peligro”.
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