En la madrugada del sábado, en la ruta 63 que va a la costa argentina, el cantante de cumbia Darío "Pepo" Castiñeiras, participó de un vuelco fatal en el que murieron 2 personas.
Ese mismo día fue acusado de "doble homicidio culposo agravado y lesiones graves culposas" e inmediatamente el abogado Miguel Ángel Pierri asumió su defensa y viajó hasta el Hospital Municipal San Roque de Dolores en Buenos Aires, donde estaba internado el cantante.
"Está atravesando una situación difícil, muy dolorido tanto espiritual como físicamente. Con muchos golpes. Esperando que evolucione esta cuestión de salud", explicó Pierri, quien conoce al músico y a su representante hace tiempo, en diálogo con la televisión.
Sobre la condición de "agravamiento" de la carátula de la causa, explicó: "Entiendo que se debe primero a la cantidad de personas, por algún tipo de pieza que tenga la fiscal a su disposición, por entender que pueda haber una conducta que agrava el resultado… Pero son todas calificaciones provisorias. De hecho, esta calificación, desde mi inteligencia, es excarcelable".
"Lo que queda ahora es saber si la fiscal (Verórica Raggio) le va a pedir al juez (Cristian Gasquet) convertir esa detención en prisión preventiva. Y es el juez el que debe concederla o no", explicó. Y, respecto al traslado del cantante del hospital, dijo que "depende del alta médica".
"Los médicos no le han dado el alta por una cuestión de salud -aseguró-. Si lo vieran, se darían cuenta del escenario de este accidente, de esta tragedia. Él también sufrió consecuencias", señaló.
Y contó que el cantante se encuentra acompañado por "un contingente policial de rigor y por un familiar directo".
Puntualmente, dijo que el Pepo "está esposado" a la cama porque se encuentra detenido. Y explicó: "Yo puedo pensar que es improcedente que esté detenido, pero todavía no conozco las actuaciones. Lo que sé es que está prevenido, con una medida de coacción simple. Y a esa medida la voy a atacar".
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