La detención por averiguación de antecedentes es una figura que le permite a la policía detener a personas con el único fin de averiguar los antecedentes de la persona e identificarlo. Sin embargo, los abogados de ONG Protectora, Mario Vadillo y José Luis Ramón, señalan que muchas veces en este contexto de inseguridad se discrimina y se detiene a cualquier sujeto por “portación de cara sospechosa”.
Los especialistas sostienen que no hay una ley que obligue a portar el documento de identidad cuando se transita en la vía pública, nadie debe ser detenido por ese argumento.
En otros casos, sucede que trasladan a las personas a las comisarías para realizar la identificación por cuestiones del sistema de cómputos. En estos casos tienen derecho a comunicarse con sus familiares y a solicitar la asistencia de un abogado.
Otro elemento a tener en cuenta es que las personas detenidas no pueden ser requisados por personal policial de sexo contrario, y además, que tienen derecho a ser revisados por un médico para constatar signos o no de violencia.
En el caso de que sea un menor de edad no puede ser detenido, sino que debe ser devuelto a su hogar o institución.
Finalmente, aconsejan que uno se debe asegurar que la detención quede registrada en el libro de actas de la comisaría.