Cientos de personas lo sufren. La amaxofobia está presente en la sociedad y tal vez la sufre algún familiar cercano. El miedo a conducir o a que te pise un auto es más común de lo que parece.
La amaxofobia puede deberse a múltiples factores: haber sufrido un accidente, un choque en la ruta o cualquier tipo de recuerdo relacionado con conducir.
Los expertos retrataron que no hace falta que la persona que sufre la fobia haya pasado el trastorno sino que también una experiencia de un ser querido lo puede afectar.
Las personas que sufren de amaxofobia sienten crisis de nervios o pánico traducidos como ansiedad extrema, taquicardias, sudoración, temblores incontrolados, vértigo, dolor de cabeza, molestias en el estómago o agarrotamiento muscular.
Pero también hay otros tipos de síntomas menos físicos como ganas de llorar, pesadillas antes o después de conducir y todo tipo de pensamientos negativos, como el miedo a sufrir un accidente, atropellar a alguien o dañar tu auto.
Los especialistas señalaron que la amaxofobia es más frecuente en mujeres y hasta son un doble más de propensas a sufrirla.
El estudio realizado por Attitudes en el 2010 destaca que la ansiedad es el problema en una gran mayoría de los casos. Y las mujeres las que más la sufren. Una de cada cuatro mujeres conductoras declara tener bastante o mucha ansiedad al volante, mientras que entre los hombres conductores esta razón sería de uno de cada cinco.
Una manera de tratar esta fobia es acudir a una autoescuela especializada en tratar este problema, que ofrecen terapias personalizadas que combinan el trabajo de un psicólogo con un instructor de formación vial.
.jpg)
%20(1).jpg)
%20(1).jpg)
.jpg)
%20(1).jpg)
%20(1).jpg)
