Los familiares de las víctimas y abogados querellantes del caso Próvolo reclamaron revocar la prisión domiciliaria a la que accedió Kosaka Kumiko. Fue luego de que una víctima se descompensara y muriera.
A fines de la semana pasada el Ministerio Público Fiscal ordenó hacer efectiva la decisión que adoptó hace un mes atrás la Primera Cámara del Crimen y que habilitó a la monja Kosaka Kumiko pasó a pasar a prisión domiciliaria.
Por ese motivo es que este lunes familiares y denunciantes del Próvolo, junto a querellantes y organismos de derechos humanos, se presentaron en tribunales para reclamar mayor asistencia al Estado, además de revocar la prisión domiciliaria de la monja.
Desde el área de Salud Mental afirman que, desde un principio, activaron diversos mecanismos para contener a las víctimas. De hecho, aseguran contar con una base de datos que evidencia quiénes han solicitado asistencia y quiénes la han rechazado.
El reclamo de los denunciantes no es sólo que Kosaka Kumiko vuelva al penal y con ello se tome más en cuenta la necesidad de contención de las víctimas, sino que también están pidiendo que se mantengan a los intérpretes de seña que desde noviembre vienen canalizando sus denuncias.
Esto es en relación al pedido de la defensa de que sean apartados, y que resolverá la jueza de garantías entre el martes y miércoles de esta semana.
En sintonía con los denunciantes, el fiscal Gustavo Stroppiana, respalda a los intérpretes; a la vez que reconoce que la decisión de la prisión domiciliaria de la monja es un revés, pero afirma es el único hasta ahora.
Según Stroppiana, la causa está avanzando y en los próximos días se realizarán 2 cámaras Gesell que habían quedado pendientes, luego de reiterados recursos que interpuso la defensa.
En tanto, las dos cámaras Gesel que la defensa había puesto en duda fueron ratificadas por el cuarto juzgado de Garantías y, por tanto, incorporadas en el expediente.
%20(1).jpg)
.jpg)
%20(1).jpg)
.jpg)
%20(1).jpg)
%20(1).jpg)
